Enfermedad Renal Crónica: Señales Que No Debemos Ignorar


La enfermedad renal crónica es una condición en la que los riñones pierden poco a poco su capacidad para funcionar bien. Es un problema serio, pero muchas veces avanza sin causar molestias evidentes, sobre todo en las etapas iniciales. Por eso es importante conocer las señales que pueden indicar que algo no está funcionando correctamente.

Los riñones tienen varias funciones clave: eliminan los desechos de la sangre, regulan el equilibrio de líquidos, controlan la presión arterial y participan en la producción de glóbulos rojos. Cuando empiezan a fallar, el cuerpo lo resiente, aunque no siempre de manera clara al principio.

Algunas señales de alerta que deben tomarse en serio incluyen:

Cansancio constante o falta de energía, incluso sin hacer esfuerzos grandes.

Hinchazón en los tobillos, pies, cara o manos, debido a la acumulación de líquidos.

Cambios en la orina, como aumento o disminución en la frecuencia, presencia de espuma, orina muy oscura o con sangre.

Presión arterial alta, especialmente si es difícil de controlar con medicamentos.


Picazón persistente, especialmente si no se relaciona con problemas de la piel.


Náuseas, pérdida del apetito o mal sabor en la boca, que pueden aparecer cuando los riñones no eliminan bien las toxinas.


Dificultad para concentrarse o sensación de confusión.

Estas señales no siempre aparecen juntas ni en todos los casos, pero si una persona presenta varias de ellas de forma frecuente, es importante acudir al médico. Un análisis de sangre y de orina puede detectar si los riñones están funcionando como deben.

Las personas con diabetes, hipertensión, enfermedades del corazón o antecedentes familiares de problemas renales tienen más riesgo de desarrollar enfermedad renal crónica, por lo que deben vigilar su salud con controles regulares.

Detectar esta enfermedad a tiempo permite comenzar un tratamiento para evitar que avance. En muchos casos, se puede controlar con cambios en el estilo de vida, medicamentos y seguimiento médico. Ignorar los síntomas puede llevar a complicaciones más graves, como insuficiencia renal avanzada que requiere diálisis o trasplante.

Cuidar la salud de los riñones es posible, y empieza por prestar atención a las señales que el cuerpo nos da. Ante la duda, es mejor consultar y detectar cualquier problema a tiempo.

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